viernes, 10 de agosto de 2012

Día 24, soleado.


Hoy toca playa. Hace un día espléndido, pero nos hemos levantado con el horario dde un español de vacaciones, y como estamos cansados (sí, cansados de descansar), vamos en coche. Llevamos la pelota, aunque… casi era mejor no haberlo hecho. Se levanta un viento tremeeeeendo, así que al llegar, como Angy y Jorge quieren acercarse a la orilla a bañarse (cosa que yo no hago), dejamos la pelota medio enterrada en la arena, con la toalla tapándola para que no se vuele.

Cráter arenoso que forma la pelota.

Hay un montón de gente en la playa, por mucho viento que haga, y la playa parece estar dividida por colores. Se llevan los cortavientos de Decathlon, y los cortavientos de los diferentes ciringuitos, que son diferentes dependiendo de la zona. Véase:

Azules.


Verdes.

Cortavientos "Decathlon".

Lo dicho, mucha mucha gente.


¿Os he hablado de las navajas de la playa de Wassenaar? Siempre salgo cantando la canción de "cruz de navajas", de Mecano. Y bueno, pisarlas puede ser malo pero... desde luego, los holandeses saben tratar con ellas porque... ¿qué es mejor?

¿Temerlas...
... o aliarte con ellas?





¿Alguien consigue descifrarlo? Porque nosotros no...

Admiramos el arte que tienen para... elegir colores que llamen la atención...

¿Verdad?

Aparcamiento de bicis, ¿cómo pasar por allí, aunque sin bici, y no fotografiarlo?

Camino al coche, dejando el parking de bicis atrás.

Y nada, concentrada conduciendo, ¿no?






Emmanuel nunca nos acompaña, pero en su lugar manda a su amigo... sin nombre, la verdad es que no lo tiene.

La famosa "rotonda de la playa", aunque esté a unos 4km de ésta... y a 300m de casa jaja

Foto borrosa del cartel que publicita las fiestas de Wassenaar... ¡son ahora! Y empiezan a las 4 de la tarde.




A la vuelta a casa, antes de pasar por ella, aprovechamos y pasamos por el C1000, ya que no tenemos los ingredientes para la comida especial de Angy. Al salir del super, nos dirijimos, por petición de Angy y Jorge, a Kelly's, una tienda especializada en productos americanos británicos y americanos. Y sí, me trae muchos, aunque vagos, recuerdos.


Volvemos, ya sí que sí, a casa, y Angy prepara la comida, su famosa receta de “pollo a la miseria”.
Mientras, Jorge y yo preparamos una lista con cosas que hacer estos días, lugares a los que ir, y menú de comidas y cenas, y la dejamos en la cocina.
Por fin, y con razón porque son las 18h, acabamos de comer, y vamos a las cabras, que ya es hora.
Llegamos y no hay nadie, así que les echamos la comida. Al acabar, se acerca a nosotros una señora y nos habla. Resulta que habla español, y por su “chévere” diría que es venezolana, aunque no me mojo. Al menos no delante de ella. Es muy maja, y nos dice que si nos gusta Holanda, que vengamos a vivirnos aquí, suponemos, como ella hizo.





Alargamos el paseo de vuelta a casa, porque Angy y Jorge quieren grabar algo que impresione a los que siguen el canal de Tant Pis.

Desde la primera vez que fuimos a las cabras, he querido hacer una foto a ésta bici. Volando y oxidada, ¿cómo no?

 y entramos en el cementerio de al lado del bosquecillo donde paseamos a los perros.
Aunque antes... ¿véis ésta bici? Aunque le brillen las ruedas por el flash... ¡es mi azul prefe!


Cementerio.

En él, una señora pasea, merodeando, como nosotros. Y, casualmente, sale a la vez que nosotros.
Al volver a casa, tras un duro diálogo, y como no veo voluntarios para pasear a los perrones...


Salimos con los perros, y para cenar, preparamos unos colacaos con gofres de cena, y como tenemos, me atrevería a decir, sueño los tres, vemos un rato las series de Disney Channel en inglés subtitulado en holandés en lugar de engancharnos a una serie o ver una peli, y cuando pensamos que es suficiente, ya que por lo menos a mi se me cierran los ojos, ponemos rumbo a la cama. Me duermo con Poco, tapadito y todo. Ya que Emmanuel está en lo alto de la cama (ahí sigue el pobre, no ha querido bajar), tengo que abrazar a un peluche, y ese es Pocoyó J

miércoles, 8 de agosto de 2012

Descanso... absoluto.



Martes 7 y Miércoles 8 de Agosto, laguna voluntaria, es decir, días en los que el tiempo ha sido horriiiiible, y hemos preferido no salir de casa, descansar, y ser unos viciados a la Wii.
Me arrepiento un poco de haber desaprovechado días, sobre todo quedando tan pocos para volvernos, pero conocer una ciudad sin una base en la que apoyarnos, un guía, o alguna idea de qué visitar dentro de la ciudad, es divertido hasta cierto punto. Volveremos, claro que volveremos. Y entonces cotillearemos cada rincón de este país.

Goedenacht!


lunes, 6 de agosto de 2012

Día 20. Seguimos descansando.



Hoy me tocan a mi los perros. Todo en orden, y al volver a casa desayuno solo un colacao, y vamos los tres a la wii oh gran wii, y probamos el juego de Toy Story, y nos preguntamos por qué lo tendría descargado el hermano de Angy, que ya tiene sus añitos, porque es un juego en el que no se pierde, es absolutamente para niños. Por lo tanto lo dejamos, y jugamos al monopoly. Siempre gana Jorge, pero nos aliamos para que no gane la máquina, y para conseguir muchos puntos, aunque por ello dos de nosotros tengamos que perder.
Cuando ya pensamos que hemos desperdiciado demasiado el día, y que deberíamos movernos, nos apetece playa. Ya no hace calor, pero mejor, así no habrá gente a la que puedan molestarles nuestros perros.
Poco no reconoce a Pepa porque el viento hace que el pelo le tape los ojos, y no para de ladrarla. Pepa corre, y corre, y sigue corriendo, pero siempre a nuestro al rededor.
Cuando por fin volvemos a casa, ya tenemos pensado qué cenar: patatas asadas.
Como tardan en hacerse, mientras tanto comemos quesos, y unos pinchos de algo parecido al jamón cocido, con queso derretido en el interior.
Angy se dedica a pasar sus videos al disco duro, porque así se lo he pedido yo, y accede encantada, y yo me dedico, cuando ella acaba, a pasar las fotos, para que no se borren por error (aunque están casi todas en éste blog ja, ja, ja)
Cuando por fin están las patatas, cenamos viendo sobrenatural. Al acabar me pongo con el blog, y escribo pero no mucho, y nos vamos a la cama.

Goedenacht!

domingo, 5 de agosto de 2012

Día 19, ná de ná.

A las 10 en pie, y Angy saca a los perros. Desayunamos donuts del C1000 con batido de chocolate, y jugamos a la wii, a un juego de minijuegos por equipos, aunque al ser tres, en lugar de por equipos, jugamos contra la máquina, y al ser impares, pasa a ser un “todos contra todos”.
Después de un rato de minijuegos, Jorge juega al Pokémon Battle Revolution, y como nos enteramos de que se puede conectar con la nintendo DS y pasarse los pokémon del juego Diamante o Perla, subo a por la mía e intentamos lo imposible. Imposible porque al ser la wii pirateada, y la DS tener la tarjeta en la que metes emuladores de internet… en fin, que por ser piratas se queda la pantalla en blanco y hay que apagar.
Como me ha dado mono de pokemon, copio el juego en la tarjeta, y empiezo un juego nuevo (para no perder los antiguos pokémon), mientras Jorge y Angy ven la peli de Gnomeo and Juliet. Cuando intento guardar para ver la peli, porque me llama la atención y apenas hago caso a la DS, me dice el juego que no puedo guardar, así que apago, y todo lo conseguido se va a la porra. Pero bueno, la peli está interesante.
Cuando acaba, Angy y Jorge juegan al New Super Mario Bross, un juego en el que son un poco malos, donde siempre les matan, y como no puede quedarse uno atrás porque se muere y pierden, no deja de ser suuuper divertido.
Cuando pensamos que ya viene siendo la hora de hacer algo, sacamos a los perros en un paseo nocturno, los tres. Al volver cenamos pizza, vemos Sobrenatural, y Angy y yo, cuando acaba, esperamos a que acabe el friega, para que no se quede pitando toda la noche. Lo recogemos, para que no nos de vaguería hacerlo mañana por la mañana, y, después de ver que el internet sigue yendo fatal y cancelar una descarga, nos vamos a la cama.

Goedenacht!

sábado, 4 de agosto de 2012

Día 18, cacafuti como poco.



Hoy toca Ámsterdam, y por ello nos levantamos relativamente pronto. Preparo el desayuno, y Angy se encarga de los perros.
Durante el ajetreo de antes de un viaje, cargamos las baterías de las cámaras, y sacamos los vídeos y fotos, para tener espacio suficiente para la graaan ciudad. Ponemos, por fin, rumbo a Ámsterdam a las 11am.
Encontramos sin problema el P+R elegido, que no es otro que el de Gaasperplas, que se comunica con el centro mediante el metro.
Llegamos allí, aparcamos sin problema, y nos enteramos de que se paga al volver, aunque probablemente no esté el chico que cobra, si no que haya que pagarlo en una máquina.
El hombrecillo nos da tres billetitos que sirven para ir y volver gratis del parking al centro, 
y nos vamos al metro, que está muy bien señalizado desde el P+R. Sólo tiene una línea, la roja, también conocida como la 53, de… de 5, cuya primera parada es Gaasperplas, y la última Centraal Station, cosa que nos viene bien porque es nuestro punto de partida en la ciudad.
Cogemos el metro, y nos llaman la atención los vagones, ya que están excesivamente decorados, unos con abundante publicidad, otros con diseños sin otra intención que promocionar esos mismos diseños. En fin, que yo me entiendo.


viernes, 3 de agosto de 2012

Día 17. Playa por la mañana, lluvia por la noche.



Hoy vuelvo a sacar yo a los perros, y me encuentro con una señora con dos perros. Como veo que Pepa y Poco empiezan a ponerse nerviosos, decido pasar rápido por ellos, sobre todo si a ellos se les añade un perro grande y blanco que venía por detrás, suelto. A la vuelta a casa, evito a la señora con sus dos perros, y saludo a la ancianita de las flores, que siempre me contesta con una sonrisa y un asentimiento.
Al llegar, Angy está haciendo tostadas, y han decidido que hoy vamos a la playa.



jueves, 2 de agosto de 2012

Día 16, jueves 2


Me levanto a las 12, yo y mis madrugones, y cuando bajo veo que ellos ya han desaunado y están viendo una peli, Assasin’s Creed, creo.
Desayuno, y veo el final de la peli con ellos. Como va de volver atrás en el tiempo, vuelvo a ver el principio de la peli, así que no me pierdo nada importante.
Al acabar, Angy descubre que, desde hace unos días, no sabe dónde está su iPod. Lo buscamos un rato los tres, luego solo yo y Angy se distrae barriendo la casa.
Me llega un email a mi iPod, resulta que nos han cambiado el número de vuelo, de 1092 pasa a ser el 1098, aunque de momento la hora sigue siendo la misma.
Intento ponerme al día con el blog, pero mi padre sabe de sobra que no lo consigo, así que pensamos en comer.
Tocan sobras, que si no se ponen malas. Angy toma tortilla, y Jorge y yo lasaña, y las disfrutamos mientras vemos Green Lantern.
Angy y yo hacemos memoria, y Jorge saca a pasear a los perros.
Decidimos que por fin hace día de playa, así que vamos, y además en bici.

Se llevan las cometas... Holanda es un país muy ventoso (o al menos sus playas).