Ésta mañana decide Angy que ella saca a los perros, y yo
aprovecho para ducharme. A su vuelta
desayunamos los tres, tiramos las lentejas de Gabi a la basura (poco más y se
comunican con nosotros…), y ponemos rumbo a Utrecht.
¿Funcionará el cargador para la Tablet? Es lo primero que
miramos, y sí, así es, pero como la Tablet es lista, no permite que se cargue
mientras se está utilizando, porque gasta más de lo que consigue, así que,
sintiéndolo mucho los tres, el cargador para coche nos va a servir de más bien
poco.
Hace una temperatura de 33º, y por lo tanto, no olvido meter
la crema en la mochila.
Llegamos a Utrecht sin problemas, resulta que viene muy bien
indicado en los carteles de la autopista, aunque al entrar en la ciudad, la
ruta que nos marca el GPS de la Tablet está en la realidad cortado por obras,
así que nos toca improvisar.
Llegamos a 300m del destino final del gps, y aparco
peeeeerfecto el coche. Paseamos por las calles de entrada a la zona centro de
Utrecht y lo primero que vemos es un museo en 3D, muy raro, y gratis. Así que,
aunque parezca una locura, decidimos entrar.
Paseamos por él, después de haber cogido la entrada, que nos
la da un hombrecillo muy majo, y resulta ser de lo más raro. Tiene nada más
entrar unas máquinas en las que puedes hacerte una foto, y la máquina, parece
ser, te hace un cuadro a carboncillo. Digo parece ser, porque está todo en
Holandés, y lo único que hay en inglés es una copia del folleto de entrada,
pero incluso las indicaciones están en holandés. Vamos, que hacemos una de
perdernos por el museo.